¿Qué tiene que ver una tortilla de patata, un empleo en la construcción, Silicon Valley y Jean Claude Van Damme con una academia de formación?

Seguramente este no es el titular que esperabas encontrar en una página de este tipo. La página «quiénes somos» suele contar cosas de forma ancestral. Por no decir caducas. Echa un ojo si quieres por ahí.

quiénes somos

Dar importancia a lo que realmente la tiene

 Para nosotros lo realmente importante no son nuestras historias personales, que las conocerás si quieres más abajo. Lo importante es que un día nos llames y nos digas que estás dentro. Del cuerpo queremos decir.

Punto.

Y eso es lo que hacemos.

Te preparamos solamente para acceder al Cuerpo Nacional de Policía

Hacemos lo que sabemos hacer. Es nuestra experiencia.

Sólo hacemos esto a pesar del volumen de aprobados que nos piden preparar escalas superiores.

Nada. De momento es lo que hay.

 Pero, ¿por qué hacemos solamente eso?

 Ponte en esta situación.

Si te duelen las piernas al correr, ¿vas al cardiólogo?

Nosotros no. Seguramente tú tampoco.

Podríamos formar a escalas superiores, pero no queremos hacerlo hoy. Nuestros años de experiencia nos han hecho centrarnos en esta meta, tu meta, para no desviar nuestra atención con cantos de sirena que pueden desvirtuar nuestro trabajo. El que mejor hacemos.

Puede que tengas dudas. Es lícito tenerlas.

Te proponemos, si necesitas respuestas a lo que pasa por tu cabeza en estos momentos, que nos dejes tu correo. Poco a poco te mostraremos lo que necesitas saber para decidir si nuestra academia es una opción para ti o no. Demasiadas cosas, y muy importantes, como para tomar malas decisiones.

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Aunque tengas dudas, sigue leyendo

Llega el morbo.

Parte de nuestra vida profesional empezó aquí abajo, aunque no lo sabíamos.

A ver si resuenan en tu cabeza alguna de estas personas:

Sonny Crockett, Colombo, Kate Beckett, Brenda Leigh Johnson, Carey Mahoney, Pope, Sanjuán, Martin Riggs, Roger Murtaugh, «Rust» Cohle, «Marty» Hart, Harry Callaghan, Luther, Flores, Marchena, Cordell Walker, el casi suegro de Steve Urkell, Poveda, Pacheco, Grissom, Willows, Warrick, Horatio Cane, «Hank» Schrader …

O estas otras

Kay Scarpetta, Amaia Salazar, Antonia Scott, Sherlock Holmes, Vidoq, Poirot, Miss Marple, Jessica Fletcher, Mikael Blomkvist …

La lista es interminable. A algun@s l@s conoces. A otr@s nada.

Suelen ser uno de los primeros puntos de conexión con el mundo policial. Las historias de muchos de ellos nos han mantenido pegados a la pantalla o a las páginas durante horas. Nuestras historias, como las de muchos, son relevantes … para nosotros.

La nuestra es la nuestra. Te la contamos porque de algo sin mucho sentido aparente, tu vida puede cambiar para siempre.

Nuestra historia

Todo empezó en un garaje hace unos años cuando nuestro socio fundador Gabriel empezó a formar personas en su tiempo libre para acceder a la policía. Un garaje personal, no comunitario. Por si se te ha pasado por la cabeza algo así.

Apple, Google y muchas más empezaron de forma parecida. No nos comparamos pero es curioso. Nada de opulencia ni salas enormes. Un simple garaje. Barato garaje.

¡He aprobado, Gabriel!

Esas palabras literalmente le rompieron los esquemas. No sólo había validado sus conocimientos, sino que alguien había aprobado la oposición gracias a él. No sabemos quién estaba más contento de los dos.

Ese fue el inicio, aunque no lo sabíamos, de nuestra academia.

Luego cada uno tiene su historia personal:

Eduardo

Eduardo siempre cuenta que un día frente a los juzgados estaba comiéndose un bocadillo de tortilla de patata con un buen amigo. Mientras lo hacían vieron cómo un inspector de la policía accedía al edificio.

Sabes, mi objetivo es acabar la carrera y ser inspector de policía. La carrera de derecho me dará el acceso a conseguirlo y los conocimientos de legislación me brindarán la oportunidad de desarrollar mi labor policial con más solvencia.

También le contó a Eduardo que un familiar suyo era inspector y de vez en cuando le explicaba batallitas que ya querrían muchos de los nombrados arriba. Y ese momento fue el inicio de su camino, que todos tenemos claro, cuando quiso ser agente de policía. Menudo mundo puede abrir un bocadillo de tortilla.

Si te parece curiosa la historia, ahora su amigo es juez y nuestro compañero inspector de policía.

Raúl

Después de recibir golpes de su entrenador de kickboxing durante años, despertó la motivación definitiva para formarse y entrar al cuerpo. Creemos que los golpes mentales fueron mucho más decisivos que los físicos. Tanto fue así que pasó de futuro Van Damme a agente de policía. Incluso dejó la carrera de empresariales por el cuerpo.

Juan

Juan sin embargo tomó la decisión muy joven, pero para poder conseguirlo tuvo que emplearse a fondo en un trabajo en la construcción mientras estudiaba. Con toda la dureza que supone. Pero una vez vio el apto, su vida cambió para siempre.

Pero estas historias por separado dicen poco

Una tarde, hace unos cuantos años, Gabriel nos citó en una casa a las afueras de la ciudad. Como un piso franco. Hojas, café y muchas horas. Teníamos una idea muy ligera de lo que íbamos a ver.

Allí, cual operativo policial, nos desgranó todo lo que llevaba en la cabeza.

Se vació.

Yo solo no puedo con esto

Necesito vuestra ayuda

Necesitaba ayuda para abarcar todo lo necesario y tener una academia solvente, empezando por compromiso y constancia.

Era el primer paso para hacer todo de forma más profesional. Saliendo del garaje.

Nos dimos las manos con un esbozo general en nuestras cabezas.

No sabíamos que ese acuerdo iba a quitarnos horas de sueño por todos lados.

Del garaje pasamos a un aula pequeña en una empresa de seguridad privada. Al poco tiempo nos trasladamos a una más grande.

Los aprobados siguieron llegando.

Con la pandemia inauguramos nuevas instalaciones. Vaya momento.

Y saltamos al online. Otro frente abierto.

En el proceso fuimos buscando en el cuerpo a los mejores profesores posibles. Era necesario.

Así hasta hoy. Y lo que venga.

 ¿Por qué te contamos esto?

 Somos personas normales. Estudiantes y trabajadores, con diversos momentos y situaciones en nuestras vidas. Nadie especial.

Cuando la gente nos confía su futuro, porque eso es lo que hacen, no podemos tomarlo a la ligera. Cuando preguntamos a las personas que llevaban muchos años en el cuerpo, la gran mayoría nos decían que lo mejor era poder tender una mano a la gente, que eso no tiene precio. Pero claro, todos tenemos que vivir de algo. Aunque sea tremendamente honroso ayudar a las personas, no podemos olvidar que es una forma real y bonita de ganarse la vida.

Nadie nos dijo que montáramos una academia. Estábamos bien tranquilos en nuestras casas. Sin embargo había algo, que muchas veces no podíamos explicar, que nos empujaba.

Seguro que tiene mucho que ver con ese sentimiento de ayuda que ganas con el tiempo.

Escuchar a una mujer que ha sido golpeada por su pareja.

Sacar a un niño de una casa con peligro real para su vida.

Atender a alguien que acaba de recibir una cuchillada.

 Y cientos de ejemplos más.

Debe ser algo así lo que nos mueve a conseguir que más personas se unan a la causa.

Por eso creamos la academia.

Nuevamente, si necesitas respuestas a lo que pasa por tu cabeza en estos momentos, déjanos tu correo. Poco a poco te mostraremos lo que necesitas saber para decidir si nuestra academia es una opción para ti o no. Demasiadas cosas, y muy importantes, como para tomar malas decisiones.

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